De la agonía de este sol
nacen estrellas por venir

Poesía en tiempos de pandemia

Cuando hace un par de meses fui a la librería a comprar el libro de mi buen amigo José Juan Díaz Trillo -Pepejuan para los amigos-, el librero me advirtió lo siguiente: “Si los que os dedicáis a la política leyerais más poesía, mejor nos irían las cosas”. Menos mal que el libro que había encargado era, precisamente, un libro de poesía, de excelente poesía.

“Donde da la vuelta el tiempo” es el título de este libro, una antología completa de la obra de Díaz Trillo entre los años 1979 y 2019 que recientemente ha publicado la editorial Versátiles.

Conocía ya una parte de la obra de Pepejuan, en parte porque había hallado en la red varios poemas de su primera época, y también de su poesía actual en base a su generosidad al regalarme alguno de sus poemarios más recientes.

Tuvimos, sus amigos del Congreso, la oportunidad de conocer al político, pero también, lo cual fue gran fuente de placer, al poeta hablado, al poeta que nos deleitó en más de una ocasión con el recitado de sus versos. Nunca se nos borrará el recuerdo, por lo emotivo del momento, de su lectura del poema dedicado a su hija Martina. Aquí su final:

Corónate tú misma en nombre de nosotros.
Cíñete a la frente el estandarte rubio de su tiempo
y pon en él toda esperanza, que ya lleva la nuestra.
Atrévete, dichosa, valiente y justa en la bondad
con que se abre el cielo de un mañana en que los pájaros
componen, para ti sola Martina, la canción de tu vida.

“Martina y los pájaros”.

Leí el libro en el orden propuesto por el autor, comenzando así por la parte final de su obra poética y finalizando por sus primeros versos de juventud. Quizás pensara Pepejuan que leyendo en primer lugar su primer libro, “Milcíades”, al que califica como “obra de adolescencia” y “con muchas carencias”, no siguiéramos leyendo el resto de sus poemas. Afortunadamente tal cosa no sucederá pues estamos ante una obra primigenia que refleja el “hambre y sed” del poeta adolescente, tal cual su propio autor ha calificado, seguro que sin advertirlo, en su poema:

Ahora, Milcíades, tienes las manos insomnes en la tinta
tal un ánfora de incongruencias, una absurda factoría.
No debe asustarte. Sólo es tu hambre y sed de adolescente.

“Milcíades”.

Como bien se puede comprender no está en mi intención el profesar un oficio que no es el mío, ni, por lo tanto, atisbo alguno de ejercer como crítico literario de la obra del poeta Díaz Trillo. Así pues, entiéndanse estas líneas como lo que son, las palabras de un amigo a otro amigo por el disfrute que ha supuesto la lectura de sus poemas y, lo cual tampoco está mal, puedan servir de motivación para que otras personas se acerquen a su lectura.

Postdata: El título de esta entrega se lo había anunciado a Pepejuan el día 21 de junio, justo cuando finalizaba el estado de alarma por la pandemia. El mensaje rezaba así:
“Y el título, aún en borrador, quizás sean dos versos que bien vienen para el momento por el que estamos a pasar:”

De la agonía de este sol
nacen estrellas por venir,

“Envés de otro poema”.
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